La leyenda cuenta que desde tiempos inmemoriales un extraño e insaciable monstruo recorre la residencia en busca de jugosas, jugosas rebanadas de Pan Bimbo.
Todo comenzó allá por el final del verano de 2008 cuando debido a una extraña transformación, una persona de lo más normal, fue atacada por una araña "bimbomizada" que la contagió de una toxina denominada "Toxina cleptómana de alimentos". Debido a esta toxina, aquella persona que hasta aquel día era normal, experimentó un cambio en su personalidad y también en su físico (lógico, pensad que de comer tanto pan bimbo, galletas, etc, pues se tiene que engordar).
Este monstruo no es demasiado elitista, ya que mismo le da que sea la marca Bimbo, que Panrico, que la ocurrente Bonpreu, el caso es que tiene un hambre insaciable hacia ese producto... Aunque no penseis que se detenía en esas rebanadas de pan, su hambre con el tiempo también llegó a abarcar otros productos como galletas, zumos, leche...se estaba convirtiendo en un ser omnívoro!!!
No se sabe cuando aparece, si es en las noches de luna llena, si es en los puentes cuando hay poca gente, o que simplemente aprovecha el sigilo del silencio nocturno o pre-matinal para saciar su horrible maldición.
Aunque aquella araña le confirió aquellos poderes "glotoneriles", también le dotó, no obstante, de otros poderes maravillosos como "robo y uso de sartenes nivel 2", "exención de limpiar la cocina, nivel usuario" o incluso "no me da la gana quitar mis trastos de encima de la cocina y guardarlos en mi armario".
Así que ya lo sabeis, si os encontrais con tal bestia, no le mireis a los ojos, es tal la vergüenza que debería albergar su mirada que podríais caer en un auténtico estado de shok. Pensad que esa terrible bestia sufre, lo hace inconscientemente, le duele como a ninguno el hecho de quitarle las cosas de los demás, de dejar todo por el medio, de dejar todo hecho una guarrería...

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